Las plantas de cannabis autoflorecientes, que presentan una genética C. Ruderalis que inicia la floración después de tres a seis semanas de crecimiento, son una opción atractiva para los cultivadores porque tardan mucho menos tiempo desde la semilla hasta la cosecha. Suelen necesitar entre 75 y 90 días antaño de estar listas para la cosecha, aunque algunas cepas pueden incluso madurar antaño.
Por la misma razón que no se recuperan de un ataque de una plaga, ni lo hacen del shock que sufren tras un trasplante, por lo que siempre es aconsejable que una ocasión germinadas, se siembren en el medio definitivo para evitar sorpresas.
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Recuerda que tanto las semillas autoflorecientes como las de fotoperiodo pueden feminizarse. Si lo que más te importa son los grandes rendimientos y la potencia, las semillas feminizadas probablemente te toparán mejores resultados.
Rápidamente los criadores de semillas se percataron de la gran preeminencia que suponía esta astucia para otras variedades de marihuana.
Por su parte, si las exponemos a la vela intensa, las semillas automáticas pueden sobrevenir de una plántula a una planta totalmente madura en el transcurso de 10 semanas.
La variedad de autoflorecientes más productiva para cultivar en extranjero here puede variar dependiendo de la región y las condiciones climáticas. Sin bloqueo, algunas de las variedades más populares y productivas son la Auto Mazar, la Automóvil Ultimate y la Coche Blueberry.
Si vives en un clima más septentrional, o more info en un área donde el tiempo puede cambiar con congruo celeridad, las autoflorecientes son más tolerantes con las condiciones ideales de cultivo gracias a su ajuste evolutiva a las adversidades, siendo plantas más fuertes y resistentes.
Ciclo de vida autoflorecientes El ciclo de vida de las autoflorecientes es distinto al de las fotodependientes. Las cepas automáticas comienzan por sí solas a florecer independientemente del fotoperíodo.
Si queremos obtener buenas cosechas, las macetas para autoflorecientes deben ser de 11 litros como mínimo, pudiendo usar hasta maceras de 20 litros. De esta forma, las raíces tienen espacio suficiente para desarrollar todo su potencial.
En definitiva, la mejor aspecto respecto a la planta es dejarla a su aerofagia y darle lo que necesita. Sólo debemos tomar las medidas de prevención que sean necesarias y estar atentos para intervenir en el caso de que se requiera.
Las variedades autoflorecientes son una opción excelente para quienes buscan una experiencia cannábica equilibrada. Estos híbridos combinan los pertenencias energéticos de las plantas sativa con las cualidades calmantes de las índica, y suelen tener partes iguales de THC y CBD, por lo que se adaptan a cualquier preferencia o carencia.
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